Adela Alfageme
El pasado 25 de octubre José Celestino Campusano y Eloísa Solaas, de la mano de Gustavo Martín Garzo ofrecieron una charla sobre cine y literatura a los alumnos de 2º de bachillerato.
Los dos directores argentinos estaban en España para presentar sus nuevas películas en la Seminci. Eloísa Solaas presentaba su ópera prima Las facultades, una película relacionada con la educación y con los exámenes orales que se realizan en Argentina para demostrar los conocimientos de algunas asignaturas a final de curso. El título hace una doble referencia a las capacidades de los alumnos y al lugar donde se realizan estos exámenes. La directora nos habló del proceso de creación que ha sido extremadamente laborioso debido a que no había un planteamiento inicial. Empezó a grabar sin saber muy bien la forma que le quería dar a la película, aunque sí tenía claro que le interesaba el proceso de realización del examen, los momentos de nervios previos, las diferentes situaciones que se presentan…
José Celestino Campusano es ya un veterano director con una amplia trayectoria a sus espaldas y muy reconocido en los diferentes festivales de cine de su país natal. Venía a presentar su última película, Hombres de piel dura, que trata sobre cómo un joven consigue alejarse del sacerdote que ha abusado de él para descubrir su sexualidad de forma independiente. Entran en juego los abusos sexuales en el seno de la Iglesia y el proceso de madurez sexual de un joven.
Campusano está convencido del cambio que puede producir el cine en las sociedades en las que interviene. Por eso cada vez que inicia un nuevo proyecto implica en él a todos los habitantes de la zona en la que rueda. Esa implicación es fundamental y puede cambiar vidas.
Prepara sus proyectos de una manera abierta, sin tener un guion cerrado ni ideas preconcebidas que coarten el desarrollo de la película. Eso hace que todas las intervenciones sean dadas por buenas, incluso la de narcotraficantes que quieren colaborar, como le ha ocurrido en alguna ocasión.
Gustavo Martín Garzo actuó de anfitrión en esta ocasión y abrió el diálogo con nuestros alumnos que preguntaron sobre el proceso creador y las dificultades que plantea. Realmente, ha sido un verdadero lujo tener un trocito de Seminci en el Campos y Torozos.